La Liga de Fútbol más importante de Uruguay estará cumpliendo 75 años en este 2021

INFORME / EDUARDO MÉRICA

Un par de datos sirve para darle valor a la Organización del Fútbol del Interior (OFI), la cual con el paso del tiempo y de sus hombres que la dirigieron en distintas épocas, lentamente nos han contagiado su euforia y carácter.

Apelando al poder de síntesis que nuestra profesión debe tener rescatamos las palabras del General Omar Porciúncula, que supo ser presidente de OFI, y reconoció que un reclamo por cincuenta pesos por derechos de un pase de un jugador el cual permaneció indefinidamente sin ser considerado por la Asociación Uruguaya de Fútbol, fue la gota que desbordó el vaso... y así nació la OFI.

Para llegar a este momento los primeros pasos de OFI resultaron duros, aunque desde el principio no se dudó de la buena intención de la Asociación Uruguaya de Fútbol (entidad matriz) como así tampoco se llegó a creer en lo que siempre afirmaba. Porque cuando llegaba el momento de una respuesta oficial, surgía aquello que nos confío Walter Cuadri, un gran dirigente minuano “Haz lo que yo digo, no lo que yo hago”.

Por tanto, las distintas situaciones que siempre se generaron de tono político entre OFI y AUF, se constituyeron hasta hoy, en el elemento de mayor discordancia en las relaciones entre estos organismos.

La crónica lo afirma así “Cuando nace OFI, surge simultáneamente la necesidad de su independencia. Curiosamente la AUF, también lo entendió así. Pero a medida que el tiempo fue pasando, la decisión final se postergaba, dando lugar a que los reclamos de OFI, se reiteraran.” Ya que la oposición política del profesionalismo, exigió otro tipo de respuesta.

Así ocurrió el primer sacudón de relaciones, desconociendo la propia AUF, los claros derechos de un recién nacido apellidado: OFI.

La firmeza de la dirigencia chacarera demostró que no se trataba de un simple pedido o llanto por una segunda mamadera y que podía desecharse con sólo taparse los oídos... Ello inquietó sobremanera a la AUF, y a partir de allí el desnaturalizado padre se dispuso a cambiar los métodos de convivencia.

Cuando aparentemente se normalizaban las relaciones, siempre las ventajas estaban para el lado del profesionalismo.

Más allá de los años, habrá que esperar muchos años más, entonces, para establecer definitivamente si corresponde unir dos sensaciones tan contrapuestas para el fútbol uruguayo, como el orgullo de nacer en tierra ajena y la bronca de no ser reconocido como el hijo de la propia sangre.

La Organización del Fútbol del Interior fue fundada en la sede del Club de Residentes de San José en Montevideo, el domingo 14 de julio de 1946, en el recordado Congreso que presidió el entonces presidente de la Liga Departamental de Fútbol de Paysandú, Dr. Isidoro Leirana Pombo, exponiendo en su apertura y antes de que el Plenario lo designara por aclamación para presidir el mismo, la causa principal del nacimiento de la OFI.

¿POR QUÉ NO HAY QUE CREERLE A LA ASOCIACIÓN URUGUAYA DE FÚTBOL?

Leirana fue claro y contundente para casi todo el país del fútbol “La incidencia lamentable entre la Junta Dirigente de la Asociación Uruguaya de Football y las ligas de Paysandú y Cerro Largo, hizo que al fin todas las sacrificadas entidades del Interior se reunieran para tratar problemas de interés común. Para que todo eso sea posible, será necesario que la dirección tiránica que nos rige desde la Asociación sea menor...”.

Finalmente el delegado de Cerro Largo, el químico farmacéutico Eulogio Machado (riverense de nacimiento) advertía “Es verdad que no venimos (a Montevideo) con el puñal en la mano, pero tampoco debemos dejarnos llevar por palabras benevolentes o zalameras. Una cosa es lo que la Junta de la AUF resuelve en sus sesiones públicas y otras las decisiones que toma en las sesiones secretas. De allí las desconsideraciones y agravios que nos ha inferido.”.